¡Hola!
Ya estamos en pleno verano y puede que te de mucha pereza hornear pero esta receta bien merece pasar un poquito más de calor. Es perfecta para dejarla preparada y sacarla en una reunión de amigos o bien llevártela de picnic o a la playa, así seguro que ampliamos nuestro repertorio, más allá de la tortilla de patata y los filetitos empanados.
Ingredientes:
Masa de pasta brisa
1 ajo
1/2 cebolla
Champiñones
250 gr Espinacas
4 huevos
100 ml de nata para cocinar
100 gr Queso rallado emmental
30 gr de Nueces de pecán picadas y otras para decorar
Lo primero es encender el horno a 200ºC y precalentarlo. Pondremos la masa en el molde, cubrimos con garbancitos para que no suba y la horneamos unos 10 minutos, sin que llegue a dorarse por los bordes. Reservamos.
Mientras tanto podemos rehogar la cebolla y el ajo picado para que quede pochadito, añadimos los champiñones y las espinacas, además de que queden cocinados es importante que se evapore el agua, así evitas que la masa de la quiche se moje y se ablande. Otro truco es escurrir las espinacas al final o ponerles papel absorbente.
Batimos los huevos junto con la nata. Mezclamos con las verduras y añadimos las nueces picadas, sal y pimienta.
Lo echamos todo dentro del molde con la masa y horneamos unos 15 minutos, hasta que el huevo haya cuajado y la masa se haya dorado. Si ves que la masa coge color demasiado rápido puedes ponerle un trozo de papel de aluminio por encima para evitar que siga dorándose y así el resto sí termina de cocinarse.
Las nueces para decorar es mejor ponerlas una vez has terminado para que no se quemen, si las quieres poner antes de hornear la mezcla lo ideal es hidratarlas un rato en agua.
¡Déjala templar un poquito y ya estará lista para disfrutarla!