¡Hola!
Ya no queda nada para el fin de semana así que pasad por el super y comprad los siguientes ingredientes, y sí, lo digo en imperativo porque se que esta receta es de esas que una vez que las haces la repites sin parar 🙂 Ya me diréis ya…
La receta original es del libro de Jamie Oliver “Comidas en 30 minutos”, libro que os recomiendo si queréis hacer platos deliciosos en tiempo record. Yo os dejo nuestra versión adaptada a nuestro producto estrella, las nueces de pecán 🙂
Ingredientes:
1 paquete de pasta filo
400gr de espinacas fresca limpia, las que viene ya embolsadas sirven perfectamente
100gr de nueces de pecán
300gr de queso feta
50gr de queso parmesano o cheddar
5 huevos
Ralladura de un limón
Sal y pimienta blanca
Aceite de oliva virgen extra
También necesitamos una sartén que podamos meter en el horno, ¡muy importante!
Preparación:
Pre-calentar el horno a 200°C. Tostar un poco las nueces hasta que estén doraditas y reservarlas. Cocinamos las espinacas en una sartén con un poco de aceite hasta que hayan reducido su tamaño a la mitad y estén blanditas, yo suelo escurrirlas un poco y ponerlas sobre papel de cocina para que estén bien secas en el siguiente paso. Batimos los huevos con el queso feta troceado, el queso parmesano rallado, la sal, la pimienta, la ralladura de limón y las nueces. Después de mezclarlo bien añadimos las espinacas. La pasta filo es delicada, tenéis que echar un poco de aceite en la sarte e ir solapando las hojas de pasta filo hasta crear una buena base, entre hoja y hoja de pasta filo hay que poner un poquito de aceite, pintándolo por ejemplo. Vertemos la mezcla en el interior y doblamos el sobrante de pasta filo hacia el interior. Lo ponemos al fuego durante unos 5 minutos y después lo pasamos al horno otros 15 para que quede bien cuajado todo. Ojo a la potencia de vuestro horno que si es fuerte puede quemar la pasta filo.
¡Ya me contaréis!